Una de las mejores maneras de estudiar inglés en el extranjero es convivir con una familia nativa. Si se aprovecha la oportunidad con un comportamiento activo por parte del alumno, se obtiene un mayor rendimiento de la experiencia en el extranjero. Hay que implicarse para que exista un diálogo constante con la familia.
Actos como ver la televisión y comentar las noticias juntos u ofrecerse a acompañar a hacer la compra, son los que afianzan las relaciones y dan pie a que exista una comunicación más fluida y de confianza. Una actitud comunicativa con la familia nativa nos asegura el aprendizaje de inglés a todos los niveles. No solo mejorarás en lo académico, si no que también aprenderás muchas expresiones cotidianas y coloquiales que te serán de utilidad, al mismo tiempo que descubres, vives y te enriqueces en primera persona de la forma de vida y cultura del país anfitrión.
En Newlink, todas nuestras familias son cuidadosamente seleccionadas por nuestros organizadores locales. Además, la opinión de nuestros estudiantes también es clave en este proceso. Al final de cada estancia, cada estudiante completa un cuestionario en el que evalúa todos los aspectos de su viaje, incluyendo su familia anfitriona, y el resultado del mismo es fundamental para renovar la confianza con las familias.
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