¡¡Aquí estamos de nuevo!!
Nos hemos levantado a la hora de siempre y hemos seguido con nuestra rutina de cada día, desayuno, ir a clase, los descansos, la comida, etc. Y sí, tengo que volver a hablar del tiempo porque hoy ha hecho un día fantástico, ¡con solecito del bueno y hasta calor!
Y menos mal, porque hoy teníamos salida al centro de Dublín, ya que nuestra afternoon activity era la visita a Dublinia.
Se trata de un museo donde se puede aprender cómo ha cambiado Dublín a lo largo de la historia, desde su fundación por los Vikingos en el año 841 hasta la época medieval.
El museo está dividido en dos plantas; en la primera se puede aprender sobre cómo los Vikingos fundaron la ciudad y cómo vivían. En la segunda se puede observar los entresijos de la Dublín medieval, con sus batallas y reyes incluidos.
Un museo que además es muy interactivo, te podías probar ropa de los vikingos, escribir lo que quisieras con el código de las runas vikingas y llevártelo a casa como recuerdo…un museo donde además de observar, se podía tocar y probar cosas (como instrumentos por poner un ejemplo), sin duda muy recomendable.
Finalmente, algunos hemos subido a la Michael’s Tower, o Torre de San Miguel; para llegar a ella hay que subir 96 escalones, pero las vistas que se tienen de la ciudad hacen que valgan la pena.
Al finalizar la visita, salimos a los jardines de la Christ Church Cathedral, la más antigua de Dublín y con más de mil años de antigüedad.
Decidimos entonces pasear y disfrutar del día soleado que ha hecho. Dejamos el museo y la catedral atrás, y volvemos a nuestro punto de encuentro de siempre, esta vez atravesando el Temple Bar y otros puntos importantes de la capital.
Más tarde y de vuelta a la residencia o a la host family, toca descansar para mañana volver a disfrutar como hoy. ¡Hasta mañana!